Laguardia

Visitar Laguardia, villa amurallada del corazón de la Rioja Alavesa, significa recorrer estrechas calles medievales coronadas por la iglesia fortificada de San Juan Bautista, el pórtico policromado de Santa María de los Reyes y la Casa de la Primicia del siglo XIV, mientras bajo tus pies se ocultan las célebres cuevas del vino que originaron las actuales bodegas en Laguardia. Entre suelos arcillo-calcáreos, un clima atlántico seco y soleado y viñedos que pintan el paisaje de dorado en otoño, la villa ofrece experiencias de enoturismo que unen visitas a calados subterráneos, catas de vinos jóvenes y crianzas, y gastronomía local en restaurantes con vistas al Ebro. Así, “turismo enológico en Laguardia”, “bodegas de la Rioja Alavesa” y “cuevas del vino de Laguardia” se convierten en palabras clave de un destino que fusiona tradición vitivinícola, patrimonio histórico y belleza natural para sorprender al viajero en cualquier estación del año.